lunes, 18 de mayo de 2009

El comienzo de mi historia









Sin quererlo Juan, salvo a mi madre de mas de una forma, pues le había hablado de ella a sus amigos, que a menudo la saludaban por la ventana, ella en un principio era hosca y los ignoraba cual Princesa esperando la carroza, pues era conciente que esa noche por culpa de ellos no vería a Juan. El les contó cual era la realidad de su vecinita “presuntuosa” y harapienta. Ella los termino queriendo mediante algún que otro soborno, manjares poco comunes, en un mundo de ratones a la espera de ser trasformados en carroza. Con el tiempo no solo los saludaba sino que ya los reconocía por nombre.
El día que huyo una amiga de Juan la rescato y su realidad volvio a transmutarse, se habia convertido en una bella adolescente con capacidad de crear y recrear, se mudaba a menudo, estaba poco tiempo en un lugar fijo, en batallas que no comprendía, pero que traian resabios a ausencias, a sangre y un dolor interminable. De historias desconocidas Perón, Videla, Democracia, Golpe de Estado, Derechos Humanos ¿que era eso?. Su única causa siempre fue Juan, recuerda, que a alguno de los nuevos, no les agradaba su presencia la miraban con desconfianza, “esta pendeja no tiene nada que hacer acá, no esta comprometida con la causa y nos puede joder a todos, y si bien Juan era un tipazo, estaba pidiendo ser chupado, tener la foto del “Che”, en la pared, porque no te pones un cartel con luces de neon que diga: Revolucionario aquí”.
Una de las chicas le había regalado ropa y se veía linda. El tiempo paso y apareció una dulce complicidad con Marcos un joven que le enseño que su cuerpo tiene mas dones que el llevar ropa bonita, Marcos a diferencia de mi madre vivia por la causa.
La primera vez que le regalo una flor del aire (o panadero como solían decirle), hizo una reverencia picarezca y “le dijo para Usted, mi bella Princesa” , eso pareció alcanzar, poco tiempo compartieron, y como la flor, el aire soplo y Marcos también se fue una noche y jamás volvió.
Pero mi madre ya no estaba sola, su vientre abrigaba más que sus angustias.
Marcos era un gran líder, y lo único que escucho mi madre fue “si canta no van a tardar en llegar hay que cambiar el destino ya”.
En ese momento supo que Marcos tampoco volvería, y que ese ya no era su rumbo.
Tomo su ropa su lata con sus pesos ley, agradeció el hospedaje, y emprendió viaje…
Tenia 24 años cuando el mundo era solitaria, inmensa, y embriagadoramente suyo, no conocía mucho, el aire aun estaba viciado, pero habia zumbidos lejanos de cambios. Mientras caminaba veia carteles nuevos, ya no se veian calcomonias que dijeran "Los Argentinos, somos Derechos y Humanos" , ahora la leyenda era otra "¡Las Malvinas son Argentinas!.
Si algo habia aprendiendido de pequeña era a racionarlo todo, el amor, el dolor, el hambre, la tristeza. Tenía dinero, pero sabia que le duraría poco sino conseguía trabajo.
Supo que la acompañaba desde temprano, pues tenía vómitos frecuentes, y solía marearse, aunque estaba de 3 meses apenas si se le notaba.
Desde que supo que estaba en su vientre, lo acariciaba a menudo, cantaba aquella canción que una vez escucho en la panza de su madre, mientras en susurros repetía : “ Alma, vos vas a ser la más bella Princesa, iras a todos los bailes, no necesitarás esperar Hadas Madrinas, yo me encargare de eso".
Tomo su bolso, fue hasta la estación de Morón, saco boleto y por primera vez tomo un tren Sarmiento, había escuchado alguna vez... "Dios esta en todos lados, pero atiende en Capital”.
Bajo con paso temeroso, pero mirada segura, cruzo la Plaza de Once y consiguió una pensión en el barrio, era económica, no le importaba compartir el baño, su único requisito es que tuviera ventana.
Tenía a una adorable mujer en la habitación de al lado que en seguida vio a Alma, acaricio la panza a mi madre, creo que le dio ternura, en seguida agrego "cuando necesites algo, solo golpea". Quien diría que años más tarde sería quien me cuidaría mientras esperaba ansiosa la llegada de mi mamá.
Era tan flaca que no notaron el embarazo y la tomaron en un bar de moza, el dueño era un sudoroso, viejo mal oliente mezcla de transpiración, naftalina y con hedor de alcohol y tabaco, que mi madre aborrecía. Desde el primer día que llego le gusto mi madre, según comentan “era como la rubia Mirella se daban vuelta pa’ verla bailar”, solo que ella no bailaba y era Morocha.
Cuando nací, no hubo flores, ni ositos, pero mi madre me parió con tanto dolor como amor, lloro como su madre, pero ella de emoción, pidió verme enseguida y dijo "no me equivoque eres y serás mi Alma".
Me dejaba en un jardín maternal casi todo el día, luego me pasaba a buscar me daba la leche, y la señora de al lado me cuidaba; ella volvía al bar, el dueño le pagaba algo más si trabajaba por las noches.
En casa no abundaba la comida, ni teníamos nada lujoso tan solo una radio, que mi madre compro usada a un vecino,luego de ahorrar varios años, era tan feliz con tan poquito.
Había una sola cama, así que me leía noche tras noche Cenicienta, prendía la radio, escuchamos dos temas y a dormir, decía.
Nunca tuve muchos amigos, si bien era una escuela pública, yo siempre tenía algo menos, un papá ausente, una mamá que nunca podía venir a verme en los actos, ni a la reunión de padres, la ropa era casi consecutiva, se usaba hasta que se ensuciara, un solo guardapolvo, nunca llevaba golosinas, entonces no me convidaban, no tenia soga, ni elástico. Así que me sentaba con mi librito viejo y lleno de marquitas y esperaba que sean las doce para que llegara la hora del comedor.
Un martes no vino a dormir después del trabajo, yo estaba terminando la primaria, y los miércoles a la mañana tenía expresión corporal, como disfrutaba esas clases, la música sonaba y era quien mi mamá deseo tanto, sentía que bailábamos juntas. La profesora era bailarina clásica, le dijo que tenia grandes aptitudes, si estudiaba, mi madre estaba feliz de oírlo pero sabía que a duras penas, tenía cuaderno, “hace la letra chiquita, así dura más me decía”.
Vino el miércoles, subió corriendo borracha las escaleras, yo la mire con todo el odio del mundo era tarde ya para ir a la escuela, estaba asustada, tuve miedo toda la noche, ¿y si no vuelve…?,¿ y si le paso algo…. ?
Cuando llego su aspecto era irreconocible, la ropa desarreglada, y ese olor (que hoy me acecha), yo estaba preocupada nunca me había dejado sola.
Al crecer cuando llegaba del cole a la tarde saludaba de pasada a la vecina, y me iba a mi pieza tenía que ordenar, preparar la comida, esa noche ,había quedado intacta en la mesa.
Si bien siempre fui sola al colegio, mi madre nunca había faltado en las noches. Como no llegaba seguí la rutina por ahí viene antes para no perdérselo, pensé, leí el cuento, escuche dos temas apague la radio, y me senté en el borde de la cama, la oscuridad lo invadía todo, con los ojos abiertos en estado de alerta como los gatos, sin sacarle la mirada de la puerta, así la encontré, me miro y ninguna de las dos bajo la vista, ella observo la habitación, y revoleó los platos por el aire, “¡no comiste pendenja de mierda!, ¿que pensas que yo me rompo el lomo laburando para que vos no comas?",y cayo al piso sin dejar de llorar, quise acercarme y me empujo con fuerza contra la pared, vio el libro de la cenicienta en la cama y lo rompió en mil pedazos, y dejas de leer libros de mierda, “ la vida no es así, apréndelo de una buena vez pendeja, ¿entendiste?, ¿entendiste?” repetía una y otra vez, no me salían las palabras, no sabía quien era esa mujer, se acerco me miro con odio, y ese olor a naftalina y traspiración me invadió el cuerpo, “¿Porque mierda la Cenicienta no solo no come sino, falta al colegio?”. Yo estaba impávida, muda... “movete mierda”, yo seguía cual estatua, me puso el guardapolvo a la fuerza por más que le decía que era tarde, me zamarreo y baje los escalones en el aire del empujon que medio.
Me llevo al colegio, me dejo en el aula frente a mi maestra y todos mis compañeros y se fue.
Jamás había experimentado esa sensación mezcla de odio, vergüenza, rencor, de ahí en más siempre fui la hija de la borracha, para todos mis compañeros.
Cuando volví me estaba esperando, ni me acerque siquiera, no le hable, ni comí. La mire una sola vez con todo el odio del mundo, ella me mantuvo la mirada que jamás volvió a ser la de antes, “preferís eso esta bien”, esa noche tome mi almohada y dormí en el piso, la escuche llorar…. pensé en ir y abrazarla y decirle no importa ma… “el cuento me lo se de memoria, si querés te lo cuento yo…”, pero mi mirada también sería otra desde esa noche y para siempre.
Termine en 7mo grado con problemas de conducta, "mi vieja era lo que quieran, pero era mi vieja", a más de uno le partí la boca y más de uno me dejo el ojo morado .
La llamarón varias veces pero jamás fue al colegio.
Después de ese día, nunca dormia em la pensión por las noches, hablábamos lo justo y necesario, cuando no dormía, aunque nunca más me golpeo, borracha solía insultarme, y contarme su vida, de Juan, de su abuela, despues me miraba y era cronológico siempre venía el mismo versito....“pero que sabes vos lo que es morir, estando viva”…
Al terminar 7mo Grado la profesora preparo conmigo, “El lago de los cines”, me había dado ropa de bailarina, tenía hasta coronita, fue una de las ultimas veces que le hable a mi madre, para pedirle que venga verme.
La espere sentada , ahí como el resto de las madres, orgullosas y anchas en primera fila, pero no estaba...
Salí a bailar como si me llevara la fuerza del viento y pudiera volar lejos, hasta que en un momento la vi detrás de la puerta mirándome, no se animo a entrar por más que la llame, lo único que recuerdo fue que me tiro un beso envuelto en lagrimas y se fue.
Nunca empecé la secundaria, mi madre dejo este mundo, cuando tenia 24 años, se había vuelto prostituta después que el tipo del bar la había violado ese día que no llego a dormir.
Noto que su belleza redituaba y ganaba más en forma independiente que trabajando para un tipo de mierda, que además quería regentearla,( tiempo después me entere que era muy conocida aparentemente), la cirrosis la termino de consumir, segun ella comfeso: murió el día que se convirtió en el reflejo de todo aquello que aborreció ,cuando traiciono la Promesa que le hizo a Juan, pero sobre todas las cosas cuando descuido su “Alma”.
Desde ese día herede su mirada, su fama, su porte, su parada. Mi Alma, se fue con ella a partir de ese momento y para todos fui Jacky. Mi legado fue una madre a quien ame y me amo todo lo que su corazón resistió.
Tiempo después descubrí una caja que me dejo, tenía mi nombre en la parte superior, al abrirla encontré sus tesoros: la foto que mi madre guarda de mi abuela, una lata vieja, un crucifijo, una foto de “Juan”, un libro del “Che Guevara”, y envuelto en papel de regalo con un gran moño y una tarjeta que decía: “Para mi Alma, mi luz, el sentido de mi vida, perdón” lo abrí, y ahí estaba el libro de la Cenicienta y una coronita de Princesa, se me cayo de las manos, junto con mi cuerpo, que lloro hasta quedar seca, desde ese día y para siempre.

Esmeralda
Derechos Intelectuales Reservados
Artista Plástica Gisela Arredes
Derechos Intelectuales Reservados

5 comentarios:

El Viejo @gustín dijo...

Nena....

Esmeralda dijo...

Caballero le robe esta historia que hace tiempo escribió Esmeralda para conocer su opinión.
Solo queda una rama en este árbol genealógico.
Después me cuenta

Beso
Susurros

Gise dijo...

Hola Susurros que lindo quedo el blog, totalmente renovado, con nuevas publiciones, imagenes, tus bellas palabras que algunas he tenido el placer de verlas representadas hasta en el teatro. por una famosa actriz, que hizo llorar y reir al publico, dejandolos boquiabiertos!! este blog es arte total!! besos Gi

Esmeralda dijo...

Gise: Los cambios en esta pagina se deben a tu maravilloso pincel tanto el encabezado como el pie de pagina, son de tu autoría
Como no puede ser de otra manera tu has sido participe de la creación del personaje de Alma que comenzó como un juego y me abrió las puertas a un maravilloso mundo.
Por un lado el de la escritura y posteriormente a la composición del personaje.
Que pobre de vos tanto viste antes de salir a escena.
Sos incondicional preciosa haga lo que haga vaya donde vaya ahí estas incólume dándome tu apoyo.
Te adoro con el alma
Susurros

El Viejo @gustín dijo...

Me encanto el tuneado

1 abrazo